POEMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Malditos aquellos que ordenaron la matanza de aquel dos de octubre de mil novecientos sesenta ocho, malditos aquellos que, reunidos en una sala sepulcral, donde diseñaron el plan diabólico del genocidio, cual nunca se sabrá la cifra, pero fueron miles los asesinados, cuando hoy por hoy algo nos dice lo que ahora se sabe, no había extranjeros en esa mesa, fueron criollos y malos mexicano los que ordenaron la matanza.
Malditos mal nacidos que gozaron la matanza y sádicamente gozaron el dolor y el llanto de los deudos, malditos aquellos que ni el diablo los quería, cuando cerraron sus ojos para saldar el genocidio cometido el dos de octubre del mil novecientos sesenta ocho.
Ciega aquella.-CLAUDIA. SHEINBAUM PARRDO-que, cual en un gesto de sordera y ceguera, pretende hacen llegar a la cima del poder a un heredero en linaje consanguíneo.-OMAR GARCIA HARBUCH.-de la maldición del dos de octubre, quien ahora su protectora se envuelve en la herencia maldita, donde su destino es incierto, a pesar de contar para ello, con el DEDO superior de la jerarquía del poder; ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR,,.
Cual el poema quiebra su voz y desliza una lagrima.
