LUZ Y FLAMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
Hola, te saludo con el gusto de siempre. Para ganar un campeonato de requiere suerte; talento y jugar bien, donde la selección mexicana de futbol, con renovados bríos y con el toque de balón que les propio ganó el certamen de la copa de oro. Un espíritu transformador logró engrandecer al equipo azteca.
Todo a favor, así son las buenas rachas, siempre van acompañadas de esas brisas místicas como es la voluntad de ganar; ganar con toda ley, cual lo único que le faltaba a la vitrina del deporte mexicano era un campeonato futbolero en resonancia internacional, con jugadores 100% mexicanos, dirigidos por un mexicano y su cuerpo técnico mexicanísimo.
LA CUARTA TRANSFORMACIÓN, POR FIN LLEGÓ AL BALOMPIÉ AZTECA.
Ya no hay equipos chicos, eso ya paso, abra resultados sorprendentes por las condiciones de cada juego, pero equipos chicos ya no hay, las desigualdades deportivas se acotan; se reducen, y tarde o temprano, ese fenómeno se reflejará en lo social, los abismo de la desigualdad tenderán a ser cada vez menores, los gritos de inconformidad y rebelión se escuchan en todo el mundo, las trompetas elevan sonido buscando frenar la desigualdad.
RECUERDATE QUE LA DEMOCRACIA ES EL PACIFICO DESPERTAR CIUDADANO, EN BUSCA DE UN PUEBLO PENSANTE, INTELIGENTE Y SABIO.
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