POEMA.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
¡Sí! Pobre de aquel o de aquellas que no se les dio el don oh carisma del amor, cual sufre y se retuerce con el mínimo soplar del viento, amar en plenitud en el renglón sublime del abecedario de Dios,
¡Si! el mismo Dios, que fue muerto en cruz, cual su último suspiro fue, “padre perdónalos, no saben lo que hacen”, para cuando en ese crucial momento, el peso de la traición de sus “amigos”, había puesta en su frente la corona de espinas, que la humanidad entera habría que soportar.
¡Si! pobre de aquel o de aquella que no se le dio el don oh talante del amor; amor, acariciar con delicadeza el amor de tus amores, tenderle la mano al anciano que requiere compañía, o aquel pobre hombre o mujer, que soporta la INDIFERENCIA humana, esa maldita INDIFERENCIA que del dolor ha hecho su deleite favorito.
¡Si! amor es ver y tenderle la mano al hijo del indigente y migrante que apenas abre los ojos para conocer al mundo y ya conoce la hambruna de sus tejabanes y tienda de campaña, ante el grito hipócrita e INDIFERENTE de quienes gritan, “JUSTICIA”; “JUSTICIA”, y “JUSTICIA”, para los de arriba, ante el llanto de los de abajo, que fallecen ante la INDIFERENCIA asesina del engendro de la mentira… satanás.
¡Si! Amor; amor, no hay como el amor, para vencer la maldad del desamor.
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