A MI PADRE.

POEMA.

RICARDO GARCIA TREVIÑO.

Tuve una vez un buen señor, que me enseñó a amar, tuve una vez un buen señor que me enseñó a querer, tuve una vez un buen señor que me enseñó la razón de la verdad. 

Ese buen señor ya no está con nosotros, ese buen señor ya no está con nosotros, padre; padre mío, adiós y hasta luego, me enseñaste a amar, me enseñaste a perdonar, me enseñaste el valor de la jornada con honestidad.

Tuve una vez un buen señor, que me enseño amar, tuve una vez un señor que me enseñó a querer, tuve una vez un señor que me enseñó a querer, padre; padre mío adiós y hasta luego.

Ese buen señor, le concedió al hijo de sus amores,  el adiós después de su partida, verlo caminar por donde caminó,  de  día para otro, cual ver sus arboles caer, llenos de profunda tristeza abandonaron esta vida, para acompañarle en su adiós. 

Padre; padre mío, adiós y hasta luego.

Conferencia de prensa 17 de junio 2024

Autor

Ricardo García Treviño


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