CUENTO.
RICARDO GARCIA TREVIÑO.
El abuelo estaba en su apogeo de su vejez, ya que a sus setenta y ocho años, lucía como un roble, fuerte y robusto; vigoroso y lucido, eso sí, con un sueño que ni los trueno de la peor época de tormenta lo despertaban, menos cuando dormido avienta madres; rie, y pelea, no se con quien lo haga, pero un día le pregunte, oyes abuelo, algún día estuviste cerca del poder, o en el poder mismo, mira nieto, le contesta el abuelo, mirándole a los ojos chispeante al hijo de su hija mayor, el poder; el verdadero poder no está aquí en la tierra, sino fíjate bien, mueren y se van, y luego vienen otros, y les echan hasta por debajo de la lengua, pisotean su honor y haberes, y eso es cuando hacen bien las cosas, pero cuando las hacen mal, el pueblo, los hace garra, claro el pueblo no es tonto, si ve que al del poder le gustan los aplausos, pues lo aplauden y seguirán aplaudiendo hasta que no deje el poder, por ello el que gobierna no quieren dejar de chupar la ubre de la vaca, ya que del aplauso hace su pan de todos los días, se convierten en dependientes de la parafernalia; el halago y el chicote, porque el chicote, es el bastón de mando del poder, ya que cada quien lleva un dictadorcito adentro, muy adentro de su corazoncito, vez quien se iba a imaginar que al de ahora, el famosísimo peje, el hombre de las querencias de todo mundo, el que no miente, roba y traiciona, quiere IMPONER, a una allegada suya .-CLAUDIA.- que ni siquiera formo parte de su gabinete, donde su «mejor» obra como jefa de gobierno, fue no haber perdidos las dieciséis alcaldías de la ciudad de Mexico; perdió nueve pero no dieciséis jajajajajajaja.
Pero eso no es nada, se la pasa violando él y sus gente toda ley electoral habida y por haber, valiéndole poco lo que digan de Él, ya que con las mañaneras tiene para entretener al pueblo, pero lo más carajo y difícil de entender, es cómo se están ensañando con MARCELO EBRARD, a través de las redes “sociales”, que de sociales no tiene nada, ya que se trata de una nueva generación de chayoteras y chacoteros que los compra con lavarles el coco, diciéndoles que son los revolucionarios del mañana, a la «altura» de Gerardo Fernández Noroña jajajajajaja, un loco arriba del tejado
Hay abuelo, no crees que te estas yendo al baño con eso, no; no nieto, no me estoy yendo al baño, por el contrario, me estoy quedando corto, ya que en el mundo de los viajes astrales, el mal trato entre viajantes; amigo y compañero de viajes, se paga muy caro tal osadía… al baile vamos para verlo, fue cuando el abuelo se quedó dormido y entre balbuceos se le escuchaba decir, al baile vamos, al baile vamos, es allí donde esta el verdadero poder, sino pregúntaselo a Jesucristo, que bajo de la cruz para después resucitar y consolar a su madre la VIRGEN MARIA.
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