POEMA.
RICARDO GARCÍA TREVIÑO.
CUANDO AQUELLA BOMBA CAYÓ, SOBRE LA CIUDAD DE HIROSHIMA, ARRASÓ CON UNA CIUDAD ENTERA, Y LO QUE ALREDEDOR SE ENCONTRABA, MILES DE MUERTOS QUEDABAN EN CENIZAS CONVERTIDOS, EL INFIERNO VIAJÓ A HIROSHIMA, A LOS MANJARES DEL DIABLO, LOS LAMENTOS Y LOS LLANTOS; LOS QUEJIDOS Y LAS LLAGAS, DOLÍAN EN LO MÁS PROFUNDO, ANCIANAS Y ANCIANOS; NIÑOS Y NIÑAS, COMO MUJERES Y HOMBRES MADUROS VOLTEABAN A VER A DIOS, PARA QUE ESCUCHARA SUS SÚPLICAS, FUE TANTO EL COLETAZO DEL DIABLO, QUE NI PERMISO PIDIÓ, EL HOMBRE EN SU AFÁN DE CONQUISTA, SE DESTRUÍA A SÍ MISMO, UN SEIS DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y CINCO, CUANDO EL AZUFRE BARRIO CON VIDAS ENTERAS, FUE DONDE UNA CASA SE SOSTUVO PARA SALVAR A JESUITAS, QUE ALLÍ VIVEN Y TODAS LAS NOCHES REZABA EL SANTO ROSARIO, PARA HONRAR LA MEMORIA Y VIDA DEL REDENTOR, QUE SE LA PASO HACIENDO MILAGROS.
REZA EL SANTO ROSARIO, PARA SALVAR A LOS TUYOS, REZALO UNA VEZ AL DÍA, POR EL MAL QUE NOS AQUEJA, PARA SALVAR A MÉXICO Y AL MUNDO ENTERO, REZA EL SANTO ROSARIO PARA ALEJAR EL CORONAVIRUS Y NUESTRA FAMILIAS SE LLENEN DE TODO TIPO DE BIENES, PARA SALVARNOS A TODOS, REZA EL SANTO ROSARIO, PARA APLASTAR EL MIEDO Y ENFRENTAR CON VALENTÍA LAS INSIDIAS; LOS MIEDOS, QUE LOS ENEMIGOS DE MÉXICO, QUIEREN INFUNDIR EN LA MENTE DE TODOS LOS MEXICANOS.
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