SAN JOSE, EL ESPOSO DE MARÍA Y PADRE DE YESUA BEN JOSEF; JESUCRISTO.

LUZ Y FLAMA.

CONVERSANDO EN DEBATE.

RICARDO GARCÍA TREVIÑO.

Hola, te saludo con el gusto de siempre. Comparar el hoy con el ayer y asomarnos a aquellos lugares donde vivía San Jose, el carpintero el esposo de la virgen María, frente a la historia de la salvación, es desconocer los halitos del tiempo y convivir con aquel pasado como si fuese presente y hablar con un futuro que el hombre y la mujer de estos tiempos tarda en reconocer y aceptarlos, materia de conciencia y fe, cual en el momento de cerrar los ojos a este mundo, nos expresara el rumbo a tomar y si hay claridad en sus horizontes o obscuridad en su andar, llámese como lo quieras llamar, para el libro sagrado y mentes de privilegio y de alta espiritualidad como las de Jorge Mario Bergoglio; Papa Francisco, el lugar donde habita satanás y sus complicidades.

San Jose, poco hablan los libros sagrados de su peregrinar, el no era afecto a la mención y al figurar, devoto en experiencia propia, cuando en “sueños” se le hicieron presente unos ángeles para disipar dudas humanas de su destino cifrado en el cielo.

Tu esposa dará un hijo que proviene del espíritu santo y cambiara la historia para siempre y de allí en adelante junto al nacer; vivir y crecer, el sufrimiento lo acompañó. ¿Sufrimiento? No lo creo, de la mano de Dios y su hijo el sufrir no existe, lagrimas; sí, ya que desde los primeros días querían asesinar su hijo en el mismo pesebre donde nació.

La huida a Egipto y su regreso a Judea con los primeros asomos de la vida pública de su hijo Yesua Ben Josef; Jesucristo, donde ya no estaba en las bodas de Canán, o al menos, no lo mencionan las sagradas letras… oh “acaso no es este el hijo del carpintero”. Tenia asombrada a la población por su forma de enseñar y vigorizar la presencia de Dios en el mundo.

Enseño a caminar a su hijo, le mostro las primeras lecciones de su pueblo y sus creencias y se asombro junto a la virgen María el alcance de sus conocimientos y las platicas en secreto con su padre Dios… “hijo porque no tratas así y el niño viendo a sus padres, les contesta, porque olvidar lo que yo soy”. El niño perdido y encontrado entre los doctores, paisaje del santo rosario.

San Jose y su vida ejemplar, entre fanáticos de su propia estirpe y el ejercito imperial, 21 siglos desde entonces y su nombre y vida perdura. Sencillo y discreto, guerrero y mensajero de la paz, con cien como el cambiaria la faz del mundo actual.

Recuérdate que la democracia es el pacifico despertar del pensamiento e inteligencia ciudadana.

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Ricardo García Treviño


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